CULTURA DE LA PAZ

 

Cuando hablamos de paz nos referimos al arte de vivir en armonía consigo mismo, con los demás y con el mundo que nos rodea.

La intención de implementar una educación que consolide la Cultura de la Paz es anular toda actitud y acción de acoso, de agresión, de ironía,

exclusión, racismo, xenofobia, homofobia y violencia; consolidando un ambiente de inclusión, armonía, comprensión y convivencia en el que se escucha y se dialoga con argumentos y evidencias, antes que juzgar o maltratar.

En un proceso de educación hacia la cultura de la paz, se estudian los conceptos o categorías que entorpecen y favorecen la paz como son: conflicto, violencia, diálogo, negociación, comunicación, argumentación, evidencias, guerra, delincuencia, convivencia, inclusión y exclusión entre otros.

Nuestro programa: Mi Cultura de la Paz, consta de 11 volúmenes que de manera didáctica y basándose en situaciones reales, forma a sus lectores en un ser humano capaz de convivir y consolidar una cultura de la paz en el contexto en el que se desenvuelve.

En torno a la cultura de paz, desarrollamos un estudio sencillo pero sin perder la complejidad; por tanto, todo el programa en sus once volúmenes atiende las disposiciones de la Ley 1732, por la cual se establece la cátedra de la paz en todas las instituciones educativas del país y el Decreto 1038 del año 2015, por el cual se reglamenta la Cátedra de la Paz; la Declaración universal de los Derechos Humanos; la Constitución Política de Colombia de 1991; Ley 1098 de 2006 por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia; Decreto 1965. Por el cual se reglamenta la Ley 1620 de 2013, que crea el Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, la Educación para la Sexualidad y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar: Manifiesto de Sevilla sobre la Violencia, difundido por la decisión de la Conferencia general de la UNESCO, en su vigésimo quinta sesión celebrada en París el 16 de noviembre de 1989.

El presente programa atiende lo dispuesto en la ley 1732 del año 2014 por la cual se establece la cátedra de la paz en todas las instituciones educativas del país; los ejes temáticos establecidos en el Decreto 1038 del año 2015, por el cual se reglamenta la Cátedra de la Paz: 

1. Justicia y Derechos Humanos, 

2. Uso sostenible de los recursos naturales, 

3. Protección de las riquezas culturales y naturales de la Nación, 

4.Resolución pacífica de conflictos, 

5. Prevención del acoso escolar,

6. Diversidad y pluralidad, 

7. Participación política, 

8. Memoria

histórica, 

9. Dilemas morales, 

10. Proyectos de impacto social, 

11. Historia de los acuerdos de paz nacionales e internacionales y 

12. Proyectos de vida y prevención de riesgos.

Para asegurarnos que nuestros lectores vivan experiencias de resolución de conflictos en diferentes escenarios y situaciones; hemos determinado los siguientes contextos de aprendizajes:

1. Mi familia y yo

2. Mi barrio y yo

3. Mi escuela y yo

4. Mi ciudad y yo

5. Mi país y yo

6. Mi mundo y yo

7. Mi realidad y yo. 

La estructura de aprendizaje que seguimos en cada uno de los ocho textos y en el desarrollo de todos los ejes temáticos contiene los siguientes componentes:

El enfoque del programa: Mi Cultura de la Paz es Pedagogía de la Humanización que es una perspectiva educativa centrada en el buen trato, con numerosas estrategias y metodologías centradas en la persona.

Este enfoque y metodología de aprendizaje del programa: Mi Cultura de la Paz, asegura un aprendizaje significativo porque todos los participantes tienen la oportunidad de realizar ejercicios de sensibilización y aplicación de los derechos, principios y competencias sociales en diferentes escenarios o contextos.

Interiorizar este programa de Cultura de la Paz, es estar convencido que si es posible interactuar en sociedad de manera armónica, agradable y pacífica.

Si ante cualquier situación de conflicto o problema que enfrentemos, aprendiéramos a responder con argumentos y evidencias de manera respetuosa y amable, seguro viviríamos en paz con nosotros mismos, con los demás, con la naturaleza y con el mundo.