PLAN LECTOR HUMANIZADOR 

 
Es un Plan Lector para formar en valores, para pensar y para amar la lectura.
 
 
El Plan lector humanizdor es un programa para acercarnos en forma holística a la lectura, que permite experimentar múltiples lecturas en un solo texto. Este programa  presenta un sensible y riguroso análisis de los treinta cuentos que conforman el Plan lector humanizador, propiciando así una guía o brújula de navegación de lectura visual, emocional y nocional, que asume cuatro propósito, a saber: 1°) amor a la lectura, 2°) comprender con facilidad, 3°) interiorizar valores, y 4°) detenerse a pensar.

En una sociedad que no ha aprendido a amar la lectura, ni mucho menos la ética de la lectura, se necesita de proyectos, programas, actividades, estrategias, herramientas, metodologías y recursos centrados en la seducción y la pasión por la lectura; este es el centro de preocupación del programa Plan lector humanizador.

En un mundo donde  las consolas de videojuegos, las redes sociales interactivas, las múltiples ofertas visuales y audiovisuales de Internet, los celulares, las computadoras portátiles y la televisión tienen seducidos a los niños, adolescentes y jóvenes, urge un programa que atraiga a los niños hacia el texto tradicional y le de herramientas para interactuar mejor con los múltiples textos visuales y audiovisuales. Por tanto, el programa Plan lector humanizador con su brújula de navegación (Didáctica de las lecturas), ofrece al lector, una propuesta de diseño, administración y evaluación, un sensible método de lectura que aplica los aportes de la semiótica, la filosofía, la antropología, la psicología, la bioética, la pedagogía y la didáctica.

Para la interacción cotidiana con los estudiantes, el libro guía del plan lector Didáctica de las lecturas (300 páginas y un Cd.)  ofrece una serie de estrategias y herramientas pedagógicas que facilitan la creación de un ambiente agradable para la lectura. Para lograr tal cometido, Didáctica de las lecturas desarrolla un método de lectura con cinco momentos, así: 1°) describir, 2°) interpretar, 3°) analizar, 4°) opinar y 5°) proponer. Estos pasos hacen posible una comprensión holística del texto que se lee, pasando con facilidad del “lector camello”, al “lector león” y finalmente, dejarse seducir por el “lector niño”, como lo plantea Federico Nietzsche.

Como bien se sabe, la tradición de nuestra literatura infantil se limitó al mundo de la fantasía, las brujas, los duendes, los monstruos, los demonios, las lámparas y los genios mágicos, los padrinos mágicos y las hadas, entre otras realidades alienantes. Sin embargo, una cosa es la fantasía, vivir la lúdica del mito y las leyendas, y otra muy distinta confundir la realidad con el mundo imaginario de la literatura. Cuando el niño crece creyendo que la vida está resuelta, o espera a resolver la vida con una lotería, un hada o padrino mágico, corre el riesgo de alienarse o enajenarse en una realidad lejana de su contexto socio-político; puede sufrir una fuerte desilusión e incluso un golpe emocional; corre el peligro de experimentar una depresión, de caer en el estrés o en un agudo problema de salud mental.

En un contexto como el nuestro, saturado de literatura que no nos ha ayudado a aprender a pensar nuestra realidad, la del otro y la del mundo y su cultura, surge el presente Plan lector humanizador, que busca que el lector evolucione hacia una mejor condición humana y sea mejor persona. En efecto, el Plan lector humanizdor se caracteriza por enseñar valores, desarrollar procesos significativos de pensamiento, y permitir al niño confrontarse consigo mismo, con los demás, con el mundo y con el conocimiento. Además, aborda temáticas relacionadas con el racismo, la xenofobia, los conflictos en el hogar, los miedos de la infancia, la comprensión de la frustración, el estrés, la conciencia planetaria, el amor por todas las especies, la imaginación, la bioética, la evolución, el juego, la lúdica y la creatividad.

El Plan lector humanizador es un programa para interactuar con el universo de la imagen y la literatura infantil contemporánea. Está desarrollado por expertos en pedagogía, didáctica, arte y literatura. Atiende a resultados de investigación de la Biología molecular, la Bioética, la Pedagogía, la Neurociencia, la Psiquiatría y la Literatura contemporánea, con un enfoque centrado en la Pedagogía de la humanización.

El libro guía: Didáctica de las lecturas, por su parte,  es una brújula de navegación del Plan lector humanizador que mediante un sensible método propicia numerosas actividades y estrategias pedagógicas y le facilita al niño expresarse sin temores y bloqueos sociales. Aporta además, una serie de elementos para el análisis riguroso de los sistemas de representación visual o ilustraciones de cada uno de los treinta cuentos como la comprensión de la estructura iconográfica, el lenguaje oculto y la intención de la imagen. Algunos de estos elementos de la lectura visual que aquí se abordan son: tipo de sistema de representación visual, arte, tendencia artística, asunto, tema, expresión, peso visual, dirección, contraste, perspectiva, patrón, ritmo, línea predominante, figura geométrica, formas, relación con otros textos escritos, textos visuales sin palabras o audiovisuales. 

Didáctica de las lecturas no aborda la lectura de la realidad como un ente aislado o abstracto e individual; por el contrario, esta carta de navegación ofrece una serie de instrumentos para interactuar con las diversas lecturas, tales como la lectura visual–simbólica, emocional, social, espacial y nocional.

Por otra parte, hoy el irrespeto, la injusticia y la imprudencia siguen siendo la nota que caracteriza nuestras relaciones. Algunos en la cotidianidad, afirman que esto se debe a la desvirtuación, pérdida o crisis de valores, otros, solo se limitan a lanzar expresiones como esta: “¡La juventud de hoy está perdida, no respeta a sus mayores ni a nadie!”. Estos problemas de falta de competencia ciudadana se deben, en gran parte, a deficiencias en los procesos de lectura; no solo, desde nuestra infancia. Hay que aprender a leer textos escritos, también necesitamos aprender a leer textos visuales–simbólicos que nos lleven a la interacción inteligente con el complejo universo de sistemas de representación visual que nos rodean en el hogar, en la calle, en la escuela, en la universidad y en el trabajo o contexto laboral y empresarial.

Hay además, otro universo de lecturas que necesitamos aprender para no atropellarnos a nosotros mismos y a los demás; nos referimos a las lecturas emocional, social y espacial. Si la escuela enseñara desde la primera infancia estas lecturas, sin duda aprenderíamos a ser prudentes, respetuosos, tolerantes, amables, pacientes y a valorar nuestro entorno.

¿Por qué juzgamos en forma a priori? ¿Por qué levantamos juicios apresurados a partir de la observación de un texto? ¿Por qué participamos de los rumores y los chismes, y los celebramos? Porque nuestra pobreza en las lecturas nos lleva a un comportamiento ingenuo, torpe y primitivo con los demás. La lectura social nos permite aprender a leer al otro y a los otros; la lectura emocional nos provee de herramientas para leernos a nosotros mismos, leer nuestros sentimientos y emociones, nuestro estado anímico y actitudes violentas. Aprender a administrar nuestras emociones es una realidad que la escuela ha olvidado enseñar. Con las lecturas emocional, social y espacial afinamos nuestra percepción social y sin duda adquirimos competencias ciudadanas. El Plan lector humanizador posee una serie de cuentos que facilitan abordar este tipo de lecturas olvidadas por la escuela. Algunos de estos cuentos son: ¡Estoy aburrida! ¿Qué sigue? Somos diferentes, El abrazo de mamá, Papá y mamá no son los mejores pero… En la calle, Daniela en el laberinto de preguntas, Un día con estrés, Con Papá sin papá, Lo difícil de ser mascota, y ¿Por qué?