LOS FRIJOLES CRITICADOS

Los frijoles criticados

Un día estaba sentada en la punta de local donde vendía frijoles y llegó una joven y me preguntó porque vendía frijoles y si no me daba pena vender frijoles.

¿Pero quién era la que me preguntaba por qué vendía frijoles? Una joven que estaba acostumbrada a que le dieran todo y con la reputación más baja de mi pueblo.

Y quien era yo una persona que tal vez no necesitaba vender frijoles pero me gustaba hacerlo. Por qué más que darme ganancias me permitía compartir con la gente de mi pueblo…

Recuerdo que le respondí a mí me gusta estar siempre ocupada en algo. Total una vecina llego y no seguimos conversando. Un día no muy tarde la chica tuvo un gran fracaso y llego a prestarme plata de mis ganancias e venta de frijoles.

Pero que ironía le pregunté que si le gustaría trabajar conmigo, pues adivinen qué me respondió. Me dijo: me da mucha pena, entonces le respondí: a la gente hoy le ha dado pena venir a comprarme no sé porque… tal vez no tienen plata como usted.